Día de playa... piscina y Atracciones

Cuando amanece el sol, aquí en la playa, la canción que sigue es una recopilación de gritos de guerra, bolas de caucho rebotando y banquillos animando. Eso en la cancha. Pero la Marina d'or Básket Cup es mucho más. El calendario de la competicion va dejando recovecos para otras experiencia. Y si sale el día despejado, como ha pasado hoy, las opciones se engrandecen. Los caminos para la diversión que parten desde la Ciudad de las Vacaciones de Oropesa del Mar son tantos que cada uno de los más de 200 equipos presentes pueden elegir entre un atractivo menú de ocio.

Los primeros pasos se estampan en la arena. La playa de Les Amplaries es punto de encuentro de varios grupetos. El viento anima el oleaje y levanta la arena. No es suficiente resistencia para las valientes del Navarro Villoslada. "El color del mar es precioso", dice la infantil Andre Oroz. Ellas no se animan a bañarse. Cerca descansan otras pamplonicas con similares planes. Bajo el sol cierran los ojos para sentir el calor de los rayos y la brisa marina. "Esta playa no es muy grande, pero sí mayor que la de Pamplona", bromea Diana Martínez, del Liceo Monjardín. No hay muchos ánimos para remojarse. "Es que no se mete nadie. Si lo hiciéramos todas. Además ahora jugamos con Colmenar. Se va a hacer raro porque nos hemos hecho amigas de ellas en un viaje de autobús", remata la navarrica.

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No hay muchos valientes en el agua salada. Secándose en la orilla hay unas chicas con acento mañico. Se identifican como jugadoras de Cuarte. Se han metido hasta las rodillas, todas unidas. "Estaba algo fría. También hemos visitado el parque donde hay animales sueltos. Pero hemos querido bañarnos. Aquí todas somos valientes", reconoce Inés Villuendas. Ella lo es. Habla suelta y tiene un moratón en el ojo. "Un golpe en un partido", dice sin inmutarse. Guerrera de las buenas.

En otro corrillo cercano se tuestan las infantiles del San Agustín de Guadalix. Han estrenado los trajes de baño para este verano. "Es que para los que somos de interior al ver la playa nos tiramos a la arena", se anima a decir Jacobo Plana, su entrenador. Si comprueban la procedencia de los equipos citados se darán cuenta que mucho mar no tiene cerca.

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Chapoteando en la piscina

El bullicio se escucha desde fuera. El chapoteo deja pocos huecos libres. La piscina interior del Hotel Gran Duque es uno de los lugares favoritos para dejarse llevar en los tiempos muertos. Las chicas del Valdeluz se visten rápido. Tienen partido. "Pero hemos aprovechado para venir a darnos un remojón. Íbamos a venir a la playa, pero por el viento nos hemos decantado por la piscina. Ya vinimos ayer y hoy repetimos", dice Ana Martín. A su lado su amiga Laura Herrero se peina con esmero. La humedad le deja su melena con volumen. "¿Y el año que viene también hay torneo?", pregunta ansiosa. Al saber que sí, que lo habrá, y que será en Marina d'Or, se apresura a agarrar a su entrenador y pedirle que les apunten ya. "Ayer en la discoteca nos lo pasamos genial. Es el sitio ideal para conocer a gente", dice pizpireta Ana. "Yo lo que haría es jugar todos los partidos por la mañana para así tener más tiempo libre por la tarde", se anima a organizar su compañera. Cuando se enteran que esta tarde habrá concierto del grupo Team d'Luxe en el Palacio d'or se les abren los ojos como platos.

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El Sotillo se deja oir. Las pequeñas del benjamín enfilan el camino de la piscina. En la puerta se encuentran con Borja Arévalo y Fede Uclés, jugadores del Tau Castellón de LEB Oro que se han pasado por el torneo para ver a unos amigos y ver la animación, recordar esos tiempos en los que el baloncesto no era un trabajo, sino mero divertimento. Las hermanas mayores de Sotillo, las infantiles, cuentan los minutos. Queda nada para ir al Parque Aventura. "¿Qué tipo de atracciones hay?", pregunta Leire, una veterana en torneos de MHL Sports. Al rato su entrenador, el infatigable Guillermo nos envía las fotos de la visita, Risas entre juegos, gritos en las alturas y los vaivenes. Cerca pasan las preinfantiles del Alierta. Su entrenador les había prometido llevarlas al 'parque' si ganaban un partido. Unas madrileñas del Juventud Alcalá comparten fila para entrar en uno de los juegos. Un paréntesis entre tanta competición. Una diversión más allá del baloncesto. Y eso que la noche aún está por empezar.

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