El gancho de Norel
“¿Sabéis a qué hora juega Henk este fin de semana?” La pregunta se desgasta en un par de horas. Es el gancho de Zaragoza. Norel significa todo para la chavalería holandesa que estos días pone esa nota anaranjada e internacional a los Torneos MHL Sports de la Semana Santa maña. “¿Y si viene a vernos?” Se repiten las chicas del combinado U16 que ha viajado hasta Aragón a competir y preparar el Europeo de este verano. Aunque si de paso ven a su ídolo local, aquel cuyos pasos quieren seguir, pues eso que se llevan en la maleta para su país.
Lo de los Países Bajos es un eufemismo. Viendo las caritas de las cadetes del Loiola vasco eso era lo que se les estaba pasando por la cabeza al ver calentar a las holandesas en su partido de debut. Unos físicos considerables para jugar al baloncesto. Y buena ética de trabajo. Fueron las primeras en amanecer por El Olivar. “Venimos a preparar el Europeo del verano. A ganar experiencia. No sólo en la pista, sino en viajaral extranjero, conocer otros ambientes y estilos, hasta el clima”, explica Thys Volmer, el seleccionador femenino que comanda un grupo con su propio fisioterapeuta y preparador físico. En la inauguración tanto las chicas como los chicos dominaron y ganaron con ventaja a rivales con menos fuerza interior.
Físico sin entrenar
Por su talla se les podría asignar el papel de favoritas, pero ellas rehuyen de este objetivo y se marcan otras metas. “No mirarmos sel resultado, solo la evolución, aunque si llegamos a semifinales y tenemos opciones no vamos a dejarlas escapar”, insiste el entrenador que define a su grupo como “agresivo. Presionamos a toda cancha y buscamos generar nuestro juego desbordando en el uno contra uno”.
Quizá la selección U16 masculina no destaca tanto en el rango físico. “Nos gusta correr y buscar el contragolpe”, insiste Koen Van Gerwen, técnico que en Zaragoza dirige a este grupo. Ellos se medirán a las principales canteras de la Liga Endesa, que normalmente no se nutre de jugadores de los Países Bajos. “Norel es una excepción Vino pronto a España y se formó fuera del país. Nosotros tenemos un déficil de entrenadores. Somos un país con buenos físicos, de gente grande, pero no sacamos provecho y debemos mejorar en la enseñanza de los fundamentos”, hace autocrítica Van Gerwen.
Holanda es el país de los tulipanes y de la 'naranja mecánica', un estado que late por el fútbol. El baloncesto ha dado alguna buena simiente como Rik Smits o Francisco Elson, pero falta una estructura sólida que de apoyo para que estos chicos puedan desarrollar todo su potencial dentro de sus fronteras. “Es curioso como podemos exportar tanto talento y entrenadores de fútbol y por contra necesitamos incorporar técnicos extranjeros desde fuera para el baloncesto”, indica Van Gerwen, que nombra al serbio Radenko Varagic que recientemente se ha incorporado al programa de evolución de promesas del baloncesto holandés.
Cuando se enteran que el Tecnyconta Zaragoza juega el domingo a las 18:30 preguntan rápidamente a la organización si es posible conseguir entradas. “Aunque tendremos que retrasar el viaje”, advierte uno de los componentes de la organización. Todo sea por ver a Henk y su gancho.
