Video-charla con Ángel Jareño

La experiencia es un grado. La opinión del que se ha curtido en mil batallas debe escucharse. Ángel Jareño es uno de esos entrenadores cuyo discurso aguanta el pulso con el reloj. La conversación, desde su visión de más de cuarenta años de carrera en el baloncesto, fluye con interés por distintos temas. El técnico estuvo presente en la última edición del torneo HMY El Olivar como ayudante de la selección U15. Aprovechamos esta oportunidad para realizarle una larga entrevista que ahora os presentamos. La publicación de su libro 'Baloncesto para Educar' (Editorial Kolima) desglosa su visión sobre la formación através del deporte en nuestro país y es una referencia para mejorar la implicación de todos los agentes que nos implicamos en la educación deportiva, emocional, personal... de nuestros menores. 

El célebre entrenador madrileño insiste en tres puntos principales: poner al jugador en el centro del aprendizaje, tener en cuenta la fase evolutiva de cada etapa del menor y contar con los padres como aliados. "Los entrenadores no somos conscientes de la influencia que tenemos sobre nuestros jugadores. Deberíamos ser más responsables", opina Ángel Jareño.

Muchas son las curvas que toma el diálogo en esta grabación. La relación entre preparadores y padres es uno de los cimientos principales. Para Ángel Jareño debe mejorarse la fluidez de la comunicación para evitar malos entendidos y ayudar al niño o la niña, que debe ser la base de esta relación. "Es difícil formar si no hay una relación solidaria entre padres y entrenadores. Vemos a los padres como un problema, cuando son una oportunidad", indica el que fuera entrenador de la cantera del Buen Consejo y del Real Madrid. "Cuando le explicas a los padres y madres qué es lo que quieres conseguir, lo entienden. Es indispensable conseguir alinearte con ellos y así crear un beneficio común para el niño", continúa.

La falta de aprendizaje es una de las taras del sistema educativo del deporte. Entrenadores sin experiencia y con poco respaldo se ven con una alta resposabilidad. Para Jareño es normal este desamparo en la estructura actual de formación de formadores, donde faltan mentores o un apoyo del sistema educativo global. La sobre información de las redes hace que muchos apliquen conceptos erróneos, captando normas del profesionalismo a un contexto donde deberían primar otros conocimientos. "Los entrenadores salen mal preparados de los cursos y toman erróneamente métodos del mundo profesional, que no tiene nada que ver", afirma Jareño, con trayecto como primer equipo de clubes como Navarra o León, entre otros. 

Recuperar la enseñanza de fundamentos básicos y centrarse en los cuatro conceptos que originan la evolución posterior: bote, pase, tiro y defensa. "Hay que enseñar cosas más sencillas y desde ahí buscar una evolución. Obviamos lo básico para enseñar elementos muy complicados", intensifica Jareño. La composición de equipos competitivos sobre el crecimiento individual hace que se obvie el trayecto individual, más costoso, pero a la larga más efectivo, como ha aprendido Ángel Jareño en su trayectoria. "Es más generoso que el trabajo de equipo venga de la evolución individual", asume el técnico residente en León.

En este sentido, el entrenador considera que se da una relación inversa a lo necesario. Se intenta acoplar al menor a una metodología más cómoda para el adulto que le enseña y no al revés. El gran fallo, por lo tanto, es no situar al jugador en el centro del aprendizaje, conocerlo mejor y hacerle mejorar desde este punto, atendiendo a su evolución personal. "Falta conocer a quien se entrena. No se hace este esfuerzo en formación. Nos ha sido más fácil y cómodo adaptar la metodología del adulto al menor", sentencia Ángel Jareño. "Nos importa más el deporte que el deportista. Afrontamos los problemas desde una visión técnica o táctica y no nos preocupamos si detrás del error hay un problema personal del niño", afirma Jareño.

La educación en valores como herramienta de crecimiento personal desde el deporte debe ser una base, pero no un eslogan. Por eso, Ángel Jareño prefiere hablar de buenos comportamientos. "Los valores no deber ser palabras, sino hechos. Prefiero hablar de comportamientos", finaliza Ángel Jareño.

Podéis ver la entrevista completa en este enlace:

https://www.youtube.com/watch?v=Q4_zGIFfkZ8&t=7s