La buena sorpresa del Sur

Argentina. Holanda. Angola. Macedonia. Finlandia. Polonia. No es gratuita la denominación internacional de los Torneos MHL Sports. El listado se amplía en esta ocasión con uno de los destinos que en los últimos años más está llamando la atención de los ojeadores. Chile está posicionándose en el mapa del baloncesto mundial como uno de los programas formativos que más rápidamente está creciendo y sacando al exterior a nuevos talentos. La presencia de la selección nacional U17 en la competición júnior, que se celebrará en Helios, añade valor y muestra la ambición de la Federación Chile (FEBAChile) por involucrarse al circuito de las mejores competiciones europeas.

Lima. 21 de julio del 2017. Final del Sudamericano U17. Todas las apuestas estaban en su contra. ¿Cómo iba a ganar Chile a Argentina? Al partido le cuesta empezar. Una avería eléctrica retrasa el inicio y parece que afecta al juego de los chilenos en el arranque (13-21). Pero su orgullo y lucha no cesa, llegan a la igualdad al descanso y en la segunda parte se muestran intratables ante el vecino albiceleste. El triunfo es suyo, un histórico campeonato que no tiene precedentes.

Igualar esa gesta el próximo mes de octubre, pero en casa, como anfitrión, es la meta que se le plantea ahora un combinado de Chile que ya no será un desconocido. “Será muy difícil”, reconoce Daniel Frola, seleccionador: “En Lima tuvimos algunos jugadores de gran nivel, como el americano-chileno Maxwell Lorca, y no participó Brasil. Nuestra meta principal es conseguir una de las tres plazas para poder ir al PreMundial y sembrar jugadores que ayuden al crecimiento del básquet de Chile”.

Por eso no es suficiente prepararse, sino hay que pelear con los mejores. Y el Torneo júnior MHL Sports de Zaragoza es un marco inmejorable, un caramelo para esta preparación. Poder compararse en la pista con las canteras de Valencia, Movistar Estudiantes o Tecnyconta Zaragoza es un aliciente para esta expedición que estará encabezada por el presidente de FEBAChile, Irán Arcos. “Queremos vivir en primera persona el nivel del baloncesto líder en Europa, que es el español”, explica Daniel Frola, responsable de una gira que los ha llevado anteriormente a entrenar en Valdebebas invitados por el Real Madrid, ver partidos en directo de la Liga Endesa, jugar un amistoso en Fuenlabrada, Torrejón y Estudiantes y ganar el torneo de Alcalá. La importancia de esta experiencia para este grupo queda mostrada en el apoyo recibido por las dos máximas instituciones deportivas del país, el Instituto Nacional del Deporte y el Comité Olímpico Chileno, que han financian el viaje.

La selección de Chile U17 mostrará desde hoy en la Margen Izquierda todas las herramientas que la han hecho famosa. Un juego atractivo, basado en una defensa agresiva y la intención de deslizarse con rapidez a la canasta contraria, gestionando los tiempos del ataque desde el pase si toca cambiar a estático. La presencia de Andrés Domínguez, un pívot que llega a los 2’10, les permite contar con una amenaza interior que libere espacios para una lista de tiradores extensa. “Hay varios jóvenes con buen futuro. Benjamín Herrera, un base de 188, que está reclutado en la Academia NBA de México. Felipe Inyaco, escolta de 192 que tiene mucho poder de anotación y ya se destacó en el PreMundial U18 de Canada el año pasado. Danko Garcia, un alero de dos metros, capaz de jugar dentro y fuera. Lucas Márquez, también alero y de 198, que está en un constante crecimiento, tanto en su altura como en su juego”, describe el seleccionador nacional chileno.

El grupo que ha viajado a España ha sido seleccionado de forma progresiva desde hace dos años. EL bloque se ha ido integrando con componentes de equipos locales y otros que disputan ligas en Estados Unidos o estados vecinos. Un largo camino con parada de lujo en Zaragoza. “Comenzamos a trabajar con ellos en abril del 2017, con un torneo en Mendoza (Argentina). Luego hemos ido desarrollando diferentes concentraciones, cada mes o dos meses, en varios puntos del país alternando distintos núcleos de jugadores, donde probamos y vemos su evolución durante cuatro o cinco días. A la par analizamos con los clubes la planificación técnica y física”, describe el técnico suramericano.

La longitud espacial de Chile provoca que las competiciones federativas se distingan de forma regional, dado que en todas las localidades no existe una estructura de clubes suficientes para realizar competiciones municipales. “La Liga Saesa se juega desde Temuco hasta la Isla de Chiloe, que abarca unos 800 kilómetros de un extremo al otro. En la Libcentro juegan equipos de Santiago, la capital, y su región. Y así varias ligas más”, explica Daniel Frola. Los Nacionales Federados serían el equivalente al Campeonato de España por Comunidades Autonómicas en España, además de existir competiciones interprovinciales entre provincias limítrofes con Argentina, Chile, Perú y Bolivia.

Como pasó hace unos años con Argentina y Brasil, los clubes españoles se han fijado en las promesas chilenas para completar sus plantillas de formación. De la camada campeona en Lima es reconocible el nombre del base Ignacio Arroyo (2000), miembro de la plantilla del Movistar Estudiantes de Liga EBA. Este pionero ha antecedido a otros dos jóvenes compatriotas: Ignacio Correa (2003) juega en el Torrejón y el Barcelona ha fichado a Victor Paulmann (2005). Argentina y, obviamente, Estados Unidos, son otros de los destinos que ha elegido las futuras estrellas chilenas para completar su trayectoria formativa. Kevin Rubio, máximo anotador del Sudamericano del 2017, se ha trasladado al Quimsa de Argentina y, el antes citado, Maxwell Lorca ha firmado por Penn State (NCAA).